22/3/2023

Un día como hoy, hace 30 años, es decir, el 22 de marzo del año 1993, la Organización de Naciones Unidas (“ONU”) estableció el Día Mundial del Agua, que tiene como objetivo crear una mayor conciencia sobre la importancia de este recurso fundamental para el bienestar humano y los ecosistemas. Esta celebración fue propuesta en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y Desarrollo en Río de Janeiro, Brasil (también conocida como Cumbre de la Tierra) realizada en junio del año anterior, en 1992.

A su vez, el año 2015, la ONU aprobó la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible, incorporándose dentro de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (“ODS”), el N°6 “Agua Limpia y Saneamiento”, para materializar de forma más concreta la protección y cuidado del agua. Para esto, se establecieron diversas metas, entre las que se encuentran, lograr al 2030: (i) el acceso universal al agua potable de manera equitativa; (ii) el acceso a servicios de saneamiento e higiene adecuados; (iii) mejoramiento de la calidad del agua; (iv) aumentar el uso eficiente de los recursos hídricos; (v) implementar la gestión integrada de los recursos hídricos; (vi) la protección y restablecimiento de los ecosistemas acuáticos; entre otras.

En este contexto, y para alcanzar las metas de este ODS es que entre los días 22 a 24 de marzo del presente año, se celebrará la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua 2023, con sede en Nueva York, donde se espera la adopción de la Agenda de Acción por el Agua, que establecerá compromisos, y acciones que permitan alcanzar las metas vinculadas al “Agua Limpia y Saneamiento”.

Asimismo, se celebra este día con la publicación del “Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos”, elaborado por la UNESCO, que tiene como objetivo proporcionar herramientas a los responsables de la toma de decisiones para la implementación del uso sostenible de los recursos hídricos, y, dar cuenta del cumplimiento del ODS N°6. El título del Informe de este año 2023 se titula “Alianzas y cooperación para el agua”.

Por su parte, el lema que guiará esta celebración es “Accelerating change” (“Acelerar el cambio”), y se acompañará de la frase “Be the change you want to see in the world” (“Sé el cambio que quieres ver en el mundo”), que, nos recuerda que como sujetos individuales también podemos constituirnos como agentes de cambio relevantes y propender a un mundo más sostenible y responsable con las generaciones futuras.

Según datos oficiales de la ONU las acciones más populares en América Latina para enfrentar la crisis del agua dicen relación con: (i) ahorro de agua en uso doméstico; (ii) evitar la contaminación del agua mediante la introducción de aceites, comida, fármacos en inodoro o desagües; y, (iii) protección de la naturaleza. En Europa, América del Norte, y Oceanía, se considera también la preferencia por la comida local, de temporada, y elaborada con una menor huella hídrica.

En síntesis, resulta clarificador que, en conjunto con la adopción de acuerdos globales para la crisis del agua, es relevante que las personas como habitantes del planeta puedan implementar acciones concretas para “acelerar el cambio”, y lograr antes del 2030 “Agua Limpia y Saneamiento”.