Podcast de Nicole Nehme para el CeCo Si prefieres, puedes leer la transcripción completa a continuación:FI: Hola, soy Felipe Irarrázaval, director de CeCo de la UAI, y hoy vamos a conversar con Nicole Nehme, de FerradaNehme. Nicole no es sólo una eximia y experimentada abogada de libre competencia; Nicole ha derribado paradigmas. En un mundo cerrado y masculino, ha logrado hacerse un sólido nombre en el mundo legal, fundar un estudio de abogados de excelencia, mantener una impronta académica y, sobre todo, invitarnos a abrir los ojos a una mirada multidisciplinaria e integradora del fenómeno jurídico ¿Cuáles dirías, Nicole, son los principales desafíos que enfrenta la institucionalidad de libre competencia chilena en la actualidad?NNZ: Bueno, antes de contestarte la pregunta, te quiero agradecer esa introducción generosa, que me honra mucho, y bueno, vamos a hablar de libre competencia, así que vamos a la pregunta. Yo pienso que esta institucionalidad, que ya lleva un buen tiempo andando, que se crea el 73’, se reforma sustantivamente el 2004, está bastante bien instalada y funciona razonablemente bien. Tiene, uno podría decir, pantalones largos o faldas largas, según como quiera uno ponerlo, y mi sensación es que este es el minuto en que le falta integración. Cuando me refiero a integración es como integración entre las distintas instituciones que forman parte de la organización de libre competencia: Tribunal de Libre Competencia, Fiscalía, Corte Suprema, ahora va a venir la persecución penal, la discusión e indemnización de perjuicios. Y la integración se refiere a una integración institucional, más predictibilidad, más armonía en la toma de decisiones y, además, sustantiva determinación de criterios, poder conocer cuando se está frente a un posible litigio, a una posible investigación, cuáles son los pasos que van a seguir. Eso yo creo que le falta. O sea, ya está como asentada, pero le falta mayor integración y predictibilidad y armonización de criterios entre los distintos actores del sistema y acá incluyo incluso a los privados.FI: ¿Cómo evalúas el funcionamiento del ecosistema entre las partes privadas, la Fiscalía y el Tribunal? ¿Se está trabajando, a tu juicio, a un nivel óptimo? ¿Se podría hacer más?NNZ: Siempre se puede hacer más. Ahí inevitablemente esa va a ser la respuesta. Claro, en ese triángulo de Fiscalía, Tribunal y partes privadas, yo agregaría Corte Suprema. Y te insisto en el área penal, que ya se nos viene y, además, dado el estallido social y las presiones correspondientes, obviamente el tema penal se va a reforzar y en esa interacción siempre hay roce. Hay roces que tienen que ver con faltas de comprensión, a veces ante el período de la Fiscalía, por ejemplo, para llegar a acuerdos extrajudiciales, dificultades en la negociación, faltas de comprensión entre la Fiscalía y el Tribunal, eventualmente ciertas posiciones que toma la Fiscalía en juicio que el Tribunal las puede o no acoger y después la Corte Suprema adopta una decisión diferente. Puede haber también faltas de comprensión. Lo digo así ¿ah? “faltas de comprensión” es muy poco jurídico, pero para hacerlo en términos llanos, entre las partes que se presentan a un litigio y el Tribunal. Yo diría, principalmente, cuando las partes abusan de los mecanismos procedimentales, demoran innecesariamente, buscan resquicios. Eso es algo que los primeros tiempos que uno tiene un poquito una mirada romántica, los primeros tiempos los procedimientos de libre competencia se da menos, y también creo que se producen conflictos innecesarios que pudiesen ser resueltos de una manera más simple, pero que el mecanismo institucional termina haciendo que converjan a través de procedimientos no adecuados para eso. Típicamente cuando se regulan industrias completas a través de las consultas. Yo creo que ahí harto en lo cual avanzar y fijar criterios más armónicos entre los distintos integrantes de esta institucionalidad.FI: ¿Qué opinas de la función de la Corte Suprema en temas de competencia?[Audio de prensa]: (...) debieron pasar dos semanas y dos suspensiones para que finalmente la 3ra Sala de la Corte Suprema revisara la apelación al fallo del Tribunal de la Libre Competencia (...)NNZ: Ahí yo creo que es indispensable que haya una instancia revisora. Y de acuerdo a la institucionalidad, que sea la Corte Suprema, me hace sentido. En qué yo creo que se podría avanzar más, en uniformización de criterios de nuevo lógica de predictibilidad. De saber en qué casos la Corte Suprema va a estimar que una decisión se tiene que revocar o no, que el Tribunal se pueda adelantar a eso, fijando criterios que sean más consistentes con instrucciones previas o indicios previos entregados por la Corte Suprema. Y, por otro lado, la deferencia en la parte estrictamente técnica de la Corte Suprema hacia el Tribunal, que quizás primó más en los primeros años, posteriores a la reforma del 2004, se echa un poquito de menos. Entonces, una combinación entre que lo estrictamente técnico, la mirada del Tribunal, con sus especialistas, pueda prevalecer, pero también que el Tribunal pueda acoger las exigencias que la Corte Suprema hace a nivel constitucional de debido proceso, de principios de congruencia y cuestiones que son esenciales en defensa de las garantías de las partes.FI: Y ¿qué opinión tienes sobre el funcionamiento del control de fusiones de operaciones de concentración por parte de la Fiscalía?[Audio de prensa]: (...) Entel y el Grupo GTD firmaron un acuerdo no vinculante de fusión. Con ello, las filiales de GTD, Telefónica del Sur, Telefónica de Coyhaique, GTD del Sur y GTD Manquehue, pasarían a ser Entel (...)NNZ: Creo que funciona bien, de manera eficiente, rápida, en el camino se fue corrigiendo además y se fueron reduciendo los costos asociados a presentar una operación. Y el tema de que los recursos sean acotados, yo creo que pone bien los incentivos. Fija bien los incentivos a que ninguna de las partes extreme sus posiciones y creo que eso fue un buen diseño institucional.FI: ¿Cuál es el espacio y la importancia del Compliance en libre competencia para el empresariado de hoy?NNZ: Yo lo encuentro esencial. Lo encuentro esencial para la sociedad, antes que para el empresariado, porque, en definitiva, el Compliance bien pensado como un verdadero compromiso cultural de toda una organización en lógicas de prevenir es totalmente consistente con los objetivos de la tutela de la libre competencia, el bienestar del consumidor, la mayor eficiencia, y además se hace con mucho menos costo de transacción sin necesidad de conflictos irracionales como hablábamos antes y, por lo tanto, es particularmente virtuoso. Ahora, lo que el empresariado tiene que entender es que tiene que ser de verdad. Convencido desde las más altas esferas hasta empapar a todas las personas que trabajen en una organización, y además con buenas estructuras, con buenos procedimientos, con reglas claras. Y que no sea un mecanismo solamente para obtener alguna ventaja en juicios, sino que sea un mecanismo realmente convencido para no incurrir en infracciones de libre competencia y lo mismo vale en otras áreas del Derecho.FI: ¿Y tú ves una tendencia a que eso está ocurriendo de mejor manera que hace unos años atrás?NNZ: Yo he visto que sí. Yo creo que sí y en eso las señales de la institucionalidad son importantes, me parece también. Creo que hay un desafío en reconocer el Compliance de manera adecuada y creo que culturalmente partió por las multinacionales en un inicio, pero hoy día se ve que empresas chilenas, o incluso más pequeñas, se dan cuenta que el Compliance es una ventaja real en el desarrollo organizacional, más allá de los efectos jurídicos. Y sí, es una tendencia muy favorable en ese sentido.FI: ¿Qué cambios estructurales ve en el Derecho de Competencia comparado a raíz del impacto de la economía digital? [risas] Es una pregunta un poco compleja…NNZ: ¡Muchísimo! Interesantísimo. Yo tuve la suerte de hacer un curso optativo en la universidad sobre Nuevas Tecnologías y Regulación y sobre Nuevas Tecnologías y Libre Competencia, porque me apasiona el tema. Creo que, aunque no estemos nosotros físicamente acá, hay que tratar de pensar en que va a pasar en 50, 80 y 100 años y hay una verdadera revolución en la libre competencia, yo creo, que en lógicas de lo que está pasando en el mundo digital, desde que se cuestionan los bienes jurídicos en juego, todo este antitrust hipster que está en Estados Unidos, Lina Khan, Tim Wu, etc., que plantean la necesidad de mirar más la tutela del procedimiento competitivo, el proceso competitivo, más que solamente el bienestar del consumidor. Pero también se están discutiendo muchas instituciones hoy día porque están desajustadas a lo que sucede en el mundo digital. Por ejemplo, las fusiones, mirarlas sólo en base a las ventas del año anterior, cuando grandes empresas del mundo digital se compran a pequeñas empresas por las proyecciones de ventas que van a tener, obliga a modificar los umbrales de análisis de fusión.[Audio de prensa]: (...) la red social más grande del mundo, con 10 años de vida, compró la aplicación de mensajería instantánea creada en 2009, Whatsapp, por 19 mil millones de dólares (...)NNZ: Se está pensando en alterar la carga a la prueba en temas de abuso de posición dominante para empresas de grandísimo tamaño, porque es tal el manejo de información que tienen y de conocimiento especializado de su industria que ningún regulador prácticamente podría adelantarse a lo que sucedía. Vimos en una entrevista, vino precisamente al Centro el ex presidente de la Comisión Europea en Libre Competencia, reconocía su falta de información para poder evaluar correctamente ciertas conductas u operaciones. Se está evaluando establecer mecanismos de allanamiento y posibilidad de obtención forzosa de información en el marco del análisis de fusiones, etc. Por supuesto, la colusión en base a algoritmos, que suena algo muy futurista, pero está presente que es apasionante de mirar. Sí hay muchas modificaciones en la libre competencia, yo creo que incluso los paradigmas más fundamentales de la libre competencia están en juego y si combinamos con crisis políticas, como la que estamos viviendo en Chile y que se está manifestando en distintas partes del mundo, en que parten los cuestionamientos a los abusos y las elite, la libre competencia está en el centro de acción política.[Audio del Presidente de la República]: (...) pero cuando hay actos de colusión, actos que atentan contra la libre competencia, se requiere la acción del Estado, firme y oportuna, en poner término a esos carteles y castigar a los que tienen responsabilidades, porque un cartel que se pone de acuerdo o se colude para subir los precios, perjudica no solamente a los consumidores, perjudica, cierto, al país entero (...)NNZ: Ya dejó de ser como una mirada técnica, de tecnócratas en sus escritorios, es una discusión en todas las campañas presidenciales en los distintos países, incluido el nuestro en los últimos años, y, por lo tanto, por un lado, está el tema digital y, por otro lado, está el tema político de cómo enfrentamos la concentración y los riesgos de abuso en contexto de sociedades que pretenden ser más igualitarias y con mejor distribución de los ingresos. Entonces, pasó a ser algo, de lo apasionante que ya es la libre competencia, yo creo que hoy día la mirada es mucho más multidisciplinaria. Se combina con ciencias políticas, historia…FI: ¿Y no hay un riesgo que se inyecte con demasiada política?NNZ: Absolutamente, el riesgo está ahí, y eso es lo que lo hace apasionante. Porque hay que saber, creo yo, y ahí hay un rol de los académicos y las académicas, el rol de los agentes del Derecho de Libre Competencia, de cómo poder trazar bien el límite entre llenar de contenido más humano la libre competencia, que creo que sí hace falta, pero al mismo tiempo no convertirlo en una cuestión populista, en el mal sentido de la palabra, que simplemente haga persecuciones o inicie casos por lograr satisfacer un clamor popular. Que mantenga una seriedad técnica, pero al mismo tiempo sí se empape de la necesidad de entender los complejos problemas de la sociedad y poder cubrirlos. Por ejemplo, históricamente hemos dicho “las Pymes no son parte del análisis de libre competencia, la empresa más ineficiente tendrá que desaparecer”, lo que es digno de analizar. Si eso efectivamente es un paradigma intocable o efectivamente la tutela del proceso competitivo, que pequeñas empresas puedan sobrevivir, es algo que la libre competencia debiera cubrir.FI: ¿Y prevé algún impacto en casos, en Chile, por la economía digital?NNZ: ¡O sea, sin duda! El otro día leía estadísticas sobre cómo ha aumentado el comercio electrónico en Chile, las compras por plataformas internacionales y eso plantea esas plataformas, otras como las de transporte, como las de alojamiento. Desde problemas de competencia desleal, que ya está viendo el Tribunal hoy día, desde eso, que puede ser lo más obvio, hasta cuestiones asociadas, lo que decíamos antes, en la medida que esto sea creciente, cambiar ciertos paradigmas de análisis. Por ejemplo, la típica discusión sobre Amazon ¿no? En que Amazon, su política es de precios bajos, entonces la lógica tradicional de bienestar del consumidor, uno no podría cuestionar a Amazon. Pero la posibilidad de sí incumplir con los tests clásicos predatorios que tienen, de ir eliminando competidores, es algo que, a la larga, mirando el proceso competitivo en el mediano plazo, puede generar preocupación, y creo que eso, más temprano que tarde, va a llegar a Chile.FI: ¿Qué es lo que protege la libre competencia? ¿Es sólo el bienestar del consumidor o la eficiencia o algo más?NNZ: Yo siempre he pensado, Felipe, que cuando uno habla del bien jurídico de la libre competencia que tutela pareciera ser algo tan intocable y rígido y al final es un concepto de textura abierta, como todos los conceptos de textura abierta interpretable. Si yo lo puedo llamar bienestar del consumidor, y puedo incluso graficarlo económicamente, pero, en definitiva, ese concepto de textura abierta u otros que yo puedo usar como libertad económica, como igualdad en la competencia, como tutela del proceso competitivo, al final lo que va a interpretar en función del caso concreto. Entonces, yo pienso que en el caso concreto uno termina buscando una solución de justicia material que tenga buenos fundamentos técnicos para que el mercado funcione mejor. Y no me parece un paradigma intocable el bien jurídico tutelado, porque, así como evolucionó desde los años 50’, 60’, después en los 80’, desde Harvard a Chicago, y así podría perfectamente seguir evolucionando. Y es un privilegio que tenemos en estos días, los que nos dedicamos al tema, es estar viviendo, presencialmente, la discusión sobre la evolución potencial del bien jurídico tutelado.FI: ¿Hacia dónde uno debiera mirar cuando enfrenta prácticas de abusos unilaterales? Hacia Estados Unidos o hacia Europa.NNZ: Más que a dónde uno debiera mirar, yo te puedo comentar lo que me parece más atractivo. Me parece más atractivo seguir las tendencias europeas, sin duda [risas] Son más jugadas, hay jurisprudencia muy interesante en los últimos años, los casos Google, sin ir más lejos. Están las investigaciones relativas a Amazon, y su Marketplace, están las investigaciones sobre las plataformas telefónicas de música. O sea, hay ahí mucha más creatividad, sin duda que hay un aspecto político quizás es menos puro que en Estados Unidos, pero me parece interesante mirar las tendencias de investigaciones en Europa en materia de abusos unilaterales.FI: ¿Cuáles son los aspectos que dirías son los más importantes cuando uno se aproxima a un nuevo caso? ¿Cuánto de intuición, cuánto de criterio hay detrás?NNZ: Yo creo que la intuición y el criterio están íntimamente entrelazados. Conversan, así como cuando uno estudia la economía del comportamiento se da cuenta que el cerebro tiene la parte como más racional automática y tiene la otra parte más emocional y que conversan entre sí. Somos una unidad de las dos cosas. Cuando uno se enfrenta a un caso, yo creo que lo primero es entender bien el caso, de qué se trata, desentrañar el problema fundamental. Porque uno se puede perder mucho en los problemas accesorios y una vez desentrañado el problema fundamental eso no puede hacerse sin entender, de manera muy precisa, las dinámicas de los mercados de los que estemos hablando. Y por eso cuando nosotros nos dediquemos a libre competencia, una abogada de libre competencia, un abogado de libre competencia tiene que ser un apasionado o una apasionada por entender las lógicas de mercado. Un día le tocará al mercado de coche de guaguas y al otro día al mercado de generación eléctrica y cada uno tendrá sus propias dinámicas. Eso me parece muy relevante. La multidisciplinariedad, yo creo que es un must. Entender un comportamiento humano supone poder salirse, incluso, del derecho, poder entender sus componentes políticos, sociológicos, psicológicos, y por eso comentaba la economía del comportamiento, que soy una apasionada de esa tendencia y la sigo bien de cerca, porque me parece que entiende tanto mejor al ser humano que la mirada más como tradicional del homo economicus más caricaturesca, si tú quieres. Y la intuición, por supuesto, que juega un valor fundamental, porque tiene que ver con adelantarse a proyectar este potencial conflicto, cómo se podría desencadenar y, en la forma en que yo veo las cosas, cómo tratar de evitar ese desencadenamiento, si va a generar más costos que beneficios, que es lo que normalmente pasa con muchos de los conflictos.FI: Pero usted es una litigante, una reconocida litigante ¿cómo se da esta mentalidad de litigante versus una mentalidad de tratar de buscar una cierta armonía, un cierto encuentro en cosas que no parecen tan distintas, que son miradas que se podrían acercar?NNZ: Yo creo que también estamos hablando de las dos caras de una misma moneda, porque al final ser litigante implica determinar cuándo vale la pena litigar y cuándo vale la pena conciliar, armonizar, acercar voluntades. Y hay casos en los cuales no hay opción más que litigio, porque efectivamente las posiciones están tan separadas que no hay otra forma de buscar una solución que buscar causas institucionales del conflicto que es el litigio. Y hacerlo de una manera ética, hacerlo de una manera adecuada a los fines, una manera proporcionada sin abusar de los instrumentos. Pero hay caso en los cuales la propia intuición y la razón indican que podría haber una buena fórmula de acercamiento y de armonización, evitando los costos del conflicto. Yo soy siempre de la idea de intentar priorizar lo segundo si se puede.FI: ¿Cuál es el rol del sentido común? ¿Cómo se desarrolla?NNZ: Está el típico dicho “el menos común de todos los sentidos”. Yo creo que el sentido común es una combinación de intuiciones construidas a través el tiempo en base a ensayo y error. Todos tenemos intuición y nos equivocamos y no hay nada mejor que equivocarse al final. Porque las caídas, primero, construyen tu humildad, que es una cuestión que yo creo que nunca nunca hay que dejar de lado y saber que uno es falible y que se pierde y se gana. Y muchas veces se pierde incluso de manera injusta, pero es parte de la vida saber perder. Uno trata de inculcárselo a los hijos de manera muy relevante. Entonces, en esta lógica de ensayo y error de casos exitosos y derrotas, y a veces derrotas importantes, se va construyendo una percepción de cómo enfrentar las cosas para que salgan de la mejor manera. O bien, cómo asumir que hay ciertos riesgos, que no necesariamente voy a poder superar y que son parte de la vida. Entonces, también, yo creo que el sentido común tiene esta construcción de ensayo y error, y tiene una construcción muy importante de la humildad y de la falibilidad. Porque lo opuesto genera este narcisismo y este ego de decir “yo estoy acá porque tengo la razón siempre”, ergo “para qué negocio, si yo tengo la razón siempre” o “tengo la razón siempre, entonces voy a ser tan agresivo en un recurso contra el Tribunal, porque si no me dio la razón es porque el Tribunal, básicamente, está fuera de sí, porque me tendría que haber dado la razón, porque yo siempre la tengo”. Ese ego y ese narcicismo creo que juegan un pésimo favor cuando se trata de lidiar con conflictos, que es lo que hacemos muchas veces los abogados.FI: ¿Cómo logras adelantarte a las tendencias que vienen?NNZ: No sé si lo logro [risas], eso sería lo primero que te diría. Sí soy muy curiosa y trato de estar siempre leyendo, y en mis tiempos libres no leo solamente derecho, leo literatura, leo novelas, trato de ver series y en materia de libre competencia trato de estar al día con la última literatura, los fallos de los casos cuando hablábamos de los casos europeos, recién. Leerse los casos, no hay nada más enriquecedor que leer el caso en detalle, no sólo la parte resolutiva. Ver cómo funcionó la prueba, qué tuvo sentido, qué no tuvo sentido, los votos disidentes versus los votos de mayoría. Por qué frente a un mismo conflicto, jueces pueden pensar distinto y qué hizo que los jueces de mayoría se inclinaran a favor de un caso. Y leer, leer revistas internacionales, ciencias políticas, economía, ser un ciudadano, una ciudadana presente y vivir no sólo aislado en su oficina dedicándose a sus temas, sino que estar presente en los conflictos sociales, en los conflictos reales. Yo creo que eso permite, al menos, ir con los tiempos. No sé si adelantarse, pero sí ir con los tiempos.FI: ¿Cuál es la relación entre derecho y moral?NNZ: Hay una enorme relación entre derecho y moral, así como hay una enorme relación, o debiera haberla, entre moral y mercado. Claro, está la lógica kelseniana de la norma y que en definitiva no esa mirada más formal y que mientras la norma sea legítima en su origen, la norma es legítima como tal. Pero a mí me parece que tanto el origen moral de la norma, en el sentido de su legitimidad sustantiva, o sea, emana o no de un régimen democrático, cómo fue elaborada, hubo un diálogo en su generación, como por sobre todo, que yo creo que tiene que ver con lo que me pregunta, en el ejercicio de la norma, cómo aplico esa norma en cuanto a actor o actora del derecho es esencial hacerlo de una manera ética. Y qué significa de una manera ética, al menos, el piso, es que sea consistente con los objetivos de la norma. Cuando yo tuerzo la norma y la utilizo para objetivos distintos para los cuales esa fue dictada, yo no estoy haciendo un ejercicio moral de la norma. Cuando yo utilizo los mercados porque tienen vacíos legales o vacíos de facto para abusar de ciertas posiciones, para generar inequidades, para aprovecharme y generar renta sobre normal, yo no estoy haciendo un ejercicio moral de mi posición en el mercado, y, por lo tanto, yo creo que entender los límites morales de la interpretación de la norma y los límites morales del ejercicio empresarial en el mercado, es parte esencial de tener una sociedad más solidaria y, además, más sustentable en el tiempo, que genere menos de estas inequidades que producen tanta insatisfacción.FI: ¿Y cómo usted ve al empresariado chileno en ese tema?NNZ: A mí, en general, no me gusta estigmatizar a un conjunto de personas asumiendo que son todas iguales. Yo creo que hay distintos tipos de empresarios y de empresarias chilenas. Hay más empresarios que empresarias, lamentablemente, así que paréntesis, pero bueno. Yo creo que hay personas que intentan hacerlo lo mejor posible y entienden que hacer una repartición equitativa de las utilidades y no sólo quedarse en la última línea, sino generar un bienestar social es parte de su ejercicio empresarial, pero que el mundo exige al empresariado es no preocuparse sólo del efecto económico de sus conductas, sino que los efectos sistémicos, sociales, ambientales hacia los consumidores y sus conductas, pero sí sigue habiendo un porcentaje no despreciable de empresarios, yo creo que hay un tema generacional también en ese sentido que marca una diferencia, que es muy ochentero, por decirlo de alguna manera, y que todavía tiene la mirada muy extrema del lucro como único objetivo empresarial y que cualquier norma que lo restrinja sería expropiatoria. Y mí parecer es que es un error persistir en esa mirada, no sólo por razones prácticas, que podría alguien decir porque genera insatisfacción, si no que en lógica de sustentabilidad. Yo me imagino que cualquier empresario o empresaria quiere que su empresa sea sustentable en el tiempo.FI: ¿Qué tendrían que aprender los órganos regulatorios del Estado chileno de la institucionalidad de competencia y al revés?NNZ: Interesante y difícil pregunta para contestarla así a la rápida [risas] Yo creo que la institucionalidad de libre competencia, y en eso tú fuiste un actor bien relevante, no lo digo porque te tenga al frente, han hecho un cuidado muy, casi emocionante, de cuidar el carácter técnico de sus decisiones. Serio y fundamentado. Más allá que se pueda estar de acuerdo o no con cada fundamento de la decisión, hay una intencionalidad de fundar técnicamente las decisiones. Cuando llega alguien al extranjero y le dicen “¿cómo es la institucionalidad de libre competencia en Chile? responde a criterios políticos o responde a criterios técnicos”, uno le contesta con mucha tranquilidad “responde a criterios técnicos. Lo que no quiere decir que usted va a ganar, pero al menos la discusión se va a dar en términos técnicos”. Creo que en general los organismos públicos que se dedican a temas técnicos es importante que tengan esa mirada de manera muy profunda. Ahora, eso no obsta, al tener criterios técnicos, a captar ciertas sensibilidades políticas, lo que no quiere decir “decidir por” razones políticas. Y ese captar sensibilidades tiene que ver con cómo ir interpretando evolutivamente estos conceptos de textura abierta de los que estamos hablando para ir acogiendo las dinámicas sociales. Yo creo que en ese sentido es un desafío de la institucionalidad de libre competencia chilena es manteniendo la certeza jurídica y manteniendo la seguridad y carácter técnico de sus decisiones, tener la ductilidad de ir evolucionando para ir incorporando estas nuevas tendencias de las que hemos hablado a través de esta conversación.FI: Vamos ahora, entonces, a preguntas un poco más personales. Libro de competencia preferido.NNZ: Yo creo que es como imposible de contestar, uno no tiene un libro como de velador de competencia [risas] sino que va buscando y analizando y leyendo en función de los libros que salen, o del caso que está estudiando o del paper que está escribiendo. Yo quisiera destacar uno porque me interesa destacar la autoría de mujeres, porque esta es un área en que hay pocas mujeres y me parece muy importante que las mujeres crezcamos en esta área. Estoy pensando en el libro de Alison Jones y Brenda Sufrin, de “EU Competition Law”, que además es una muy interesante recopilación y sistematización, que uno diría “ah, es la comunidad europea, de qué me sirve”. Los criterios son notables, están muy bien escritos y son totalmente como homologables en muchos casos a los que podemos analizar o reflexionar en Chile. Así que homenaje a estas dos mujeres muy brillantes.FI: ¿Qué manual básico de competencia recomendaría a un joven abogado o abogada?NNZ: La verdad es que creo que parte de los déficit que tenemos en Chile en calidad de literatura y libre competencia es no tener un manual básico de libre competencia. Yo creo que es una autocrítica que nos tenemos que hacer todos. Probablemente cuando uno ejerce y el profesor le cuesta más escribir, por restricciones éticas, los procesos judiciales, pero es un déficit que tenemos. El manual básico, creo que ni siquiera el libro de Domingo Valdés es un manual básico, un libro mucho más profundo que un documento básico. Ahora, el libro “Antitrust Law” de Posner es un must para partir en libre competencia. Como si uno quiere partir y decir cuáles son los fundamentos y cómo se piensa, creo que ese libro es muy recomendable y debiéramos traducirlo al castellano, así que podría ser una bonita iniciativa del Centro, el hacer esa traducción.FI: ¿Qué consejos darías a quienes recién se inician en el área?NNZ: Un consejo al que inicia en cualquier área que es tomarse con mucho cariño el trabajo que hacen. Si uno se inicia en esta área, como en cualquier otra, tomarse con cariño las cosas es trabajar a fondo. Con pasión, arremangarse las mangas. Uno no va a lograr resultados exitosos en el corto plazo, va a tener que trabajar mucho, va a tener que estudiar, informarse, va a tener que tener la humildad de corregir mil veces lo que hizo al principio hasta que salga bien. De generarse un criterio aprendiendo de quienes te rodean: los mentores, los profesores, los jefes, las jefas y en materia de libre competencia, la multidisciplinariedad me parece que es un básico. Hay que entender bien las instituciones del derecho privado, las instituciones del derecho público, los fenómenos económicos, y ojalá adentrarse incluso en otras disciplinas complementarias que puedan ayudar.FI: Si tuvieras dos años completos, sólo para ti y para hacer investigación académica ¿qué tema elegirías?NNZ: Lo he pensado ¿ah? Como una fantasía [risas], como una fantasía total. A mí me encantaría estudiar a fondo los fallos de la Corte Suprema en materia económica en lógica de economía del comportamiento y ver si encuentro alguna regularidad en esos fallos que expliquen sí o no cuando se alejan de las respuestas estándar que uno esperaría, es porque están aplicando criterio que tienen que ver más con economía del comportamiento, con entender el comportamiento real de las personas, más allá del paradigma. O sea, combinar análisis de jurisprudencia con economía del comportamiento, me parecería muy interesante. Y en una lógica ya menos asociada a mi actividad concreta, poder tomar cursos de filosofía y retomar lecturas que dejé hace muchos años en filosofía, también me parecería muy apasionante.FI: Cómo ves la participación de abogadas mujeres en el mundo legal.NNZ: ¿En Chile?FI: Sí.NNZ: Todavía muy insuficiente, no por falta de capacidad de las mujeres, que las tienen de sobra, sino que porque todavía hay muchas barreras, institucionales y corporativas, al desarrollo de las mujeres y eso es un hecho a la causa. La estadística es obvia ¿no? Lo que siempre se dice, el número de mejores alumnas que salen versus el número de personas que años después están en los ámbitos más altos de ejercicio de la actividad, socias de estudios, ministras de Corte Suprema, gerentas de empresa, y esto que se habla de estos límites invisibles es una realidad. Y es una realidad porque hay sesgos culturales. Yo por muchos años, cuando recién estaba ejerciendo, yo sentía que yo llegaba a una reunión y se asumía que yo era la secretaria de acta. Que yo no venía a opinar, sino que venía a tomar nota. Y era una realidad, no era una idea imaginaria mía. Creo que, si bien pasa menos, sigue pasando. Existe el problema de que a muchas mujeres las ponen en temas menos importantes. Existe el problema que cuando se sale del trabajo por la maternidad y se vuelve, se “perdió carrera”, y existe el problema de que hay remuneraciones muy inequitativas entre hombres y mujeres. Y existe, por último, el problema que en los estudios se mide mucho por horas de trabajo más que por calidad del trabajo hecho. Y eso es un incentivo derechamente perverso para el crecimiento de las mujeres.FI: ¿Qué casos o asesorías te han marcado personalmente y por qué?NNZ: Yo creo que es importante entender que son marcadores los casos exitosos y los casos no exitosos. Y a mí me marcó mucho la fusión de D&S y Falabella que se perdió en el Tribunal. Y fue una gran experiencia entender por qué un caso en el que uno pueda estar convencido en un inicio se pierde y con qué argumento se pierde y tener el costo de la pérdida, de la derrota y tratar de entender y elucubrar y pasarse 10 veces en la cabeza la idea de lo que no se hizo. Creo que es un gran aprendizaje. El caso Farmacias, obviamente, fue emblemático, por lo que implicó el acuerdo de Fasa con la Fiscalía en esa época y las dificultades que hubo procesales y de otro tipo para defenderla, que resultó exitoso, pero muy interesante es la perspectiva de la multidisciplinariedad también. Esto terminó en discusión en el Tribunal Constitucional, en la Contraloría General de la República, discusiones penales, discusiones de indemnización de perjuicio, entonces creo que fue un caso muy muy aleccionador, pero que, en la parte humana, además, fue muy duro. Entonces, yo creo, me permitió un crecimiento humano de tratar, de saber sufrir también con los casos.FI: ¿Qué profesores o abogados te han influido? ¿Por qué?NNZ: Bueno, tengo que partir con mi querido tío José Zalaquett, al cual admiro infinitamente, que fue quien me invitó a estudiar Derecho en una conversación que tuvimos tomando té en la casa de mis papás, y que tiene una visión humanista del mundo irreemplazable, en mi opinión. Multidisciplinaria desde la perspectiva de los derechos humanos, pero por sobre todo, un abogado humanista y humano, que admiro profundamente y quiero mucho. Por el lado de libre competencia, don Jorge Streeter, que fue mi profesor y de quien fui ayudante y de quien aprendí el gusto y el placer por los temas económicos en la universidad. Yo estaba en tercer año y estaba muy desilusionada con la universidad, me quería salir de la universidad. Esta historia a más de alguien le ha pasado. Mucha cosa memorística en mi época y tuve clases con don Jorge y que fue iluminador. Fue iluminador, porque fue una persona, una brillantez y una cabeza y una visión del mundo y conocimientos transversales. Si hubiera sido mi profesor de Procesal, yo creo que hubiera sido procesalista y si hubiera sido mi profesor de Penal [risas] yo creo que hubiera sido penalista. Así marca la gente en la carrera académica y profesional.FI: Y después, profesionalmente, en tu inicio, en Claro y Cía.NNZ: Trabajé con él mismo don Jorge Streeter. Trabajaba también con José María Eyzaguirre, pero ahí me dedicaba a temas más de regulación, que es como mi otra área de interés. Entonces, yo diría, aprendí de los dos estilos muy distintos. Yo creo que cuando uno es estudiante o cuando uno es abogado joven, lo más lindo es aprender de estilos distintos de profesores, mentores, jefes, y hacerse su propia combinación, su propia síntesis. Entonces yo tuve el privilegio de trabajar con dos grandes abogados de quienes pude hacer cierta síntesis.FI: ¿Por qué empezaste a trabajar en temas de libre competencia, profesionalmente?NNZ: Porque había sido ayudante de Derecho Económico y porque cuando entré al estudio Claro y Cía., que fue el primer estudio donde trabajé, inmediatamente me dedicaron a estudiar temas de libre competencia, que eran más incipientes en esa época, era comisión resolutiva, etc., y temas de regulación económica, y temas de litigio económico, y me interesaba mucho y así me fui desarrollando en el área.FI: ¿Te viene alguna añoranza en relación a las comisiones preventivas, la comisión resolutiva, o sea, el sistema antiguo?NNZ: Mira ¡no soy tan vieja! [risas] Me tocó como dos años nomás tramitar en ese sistema, así que así “añoranza” es un concepto que prefiero dejar de lado en este minuto [risas] No, me parece que el sistema está mucho mejor, definitivamente. O sea, lo único que uno podía pensar que era bueno, que tenía esta descentralización de las comisiones preventivas en todas las ciudades, entiendo que la Fiscalía en parte ha suplido esto, me parece que el sistema actual es definitivamente mejor.FI: Nicole ¿qué no te gusta de tu trabajo?NNZ: La cantidad de horas que trabajo. Yo trabajo mucho, me cuesta desconectarme, a pesar de que trabajo de manera muy flexible, yo me voy temprano a mi casa. Pero el tipo de trabajo que tengo es un trabajo de mucha conexión con los casos, con los clientes, con lo que pasó, se dictó una resolución. O sea, esto de decir “apago el teléfono y me olvido y hasta mañana” existe poco. Por eso trato de trabajar mucho y tener vacaciones más desconectadas, que son muy importantes para mí y ahí trato de compensar un poquito eso, pero es una realidad que es un trabajo exigente en carga laboral. Te mentiría si te dijera lo contrario.FI: ¿A qué te dedicarías si no fueses abogada?NNZ: No sé. Cuando me preguntaba qué estudiar, me interesaba mucho la historia y la filosofía. No sé si sería historiadora o filósofa a estas alturas. Como uno ve sus experiencias al final, hoy día no me puedo parar en esto como cuando tenía 18 años y decir esta famosa hoja en blanco que estaba de moda y decir “parto una hoja en blanco”, porque soy quien soy con las experiencias que tengo, con la visión del mundo que tengo. Sí me gustaría complementar, si pudiera en esta fantasía de nuevo, complementar mis conocimientos con estudios más formales de economía o con estudios más formales de filosofía o ciencias políticas. Eso me parecería muy muy atractivo. Pero, así como decirte “sería astronauta en mi otra vida”, no soy muy arriesgada, así que no creo que me hubiera funcionado. [risas]FI: Y cómo te imaginas en 15 años más.NNZ: No sé, nunca he proyectado mi vida. Yo creo que el azar juega un rol fundamental en la vida de las personas y al final la programamos mucho menos de lo que pensamos. Somos un poquito como una hoja que flota llevada por el viento, en parte. Por supuesto, tenemos autonomía y tomamos decisiones, pero yo a los 25 o a los 28 años jamás pensé que iba a ejercer o ser la persona que soy hoy día. O sea, en parte es azar y yo creo que parte también de la humildad de entender que somos falibles es que el azar tiene un rol. Yo no sé qué voy a hacer en 15 años más. Probablemente si hoy día te dijera, me gustaría estar más dedicada a la academia y menos al ejercicio contingente, sí, pero qué vaya a pasar de ahora a 15 años es una pregunta abierta.FI: ¿Qué me faltó preguntarte?NNZ: [risas] ¿Qué me faltó, te faltó preguntarme? ¿Por qué es importante ser mujer en el ejercicio de esta profesión? Creo que, para mí, el hecho de ser mujer me determina mucho y creo que yo tengo, en parte, por los años que llevo de ejercicio, tengo un rol social en poder potenciar a otras mujeres y darles mensajes a otras mujeres. Y el mensaje que, en general, le trato de dar a mis alumnas, es que alcen la voz. Ese es el mensaje que les doy. En el mejor sentido de la palabra. Alzar no significa necesariamente gritar. A veces vale la pena gritar, pero alzar significa tener la seguridad que si uno ha hecho las cosas bien, que si ha estudiado, que si sabe, puede hablar con tranquilidad e incluso si el ambiente es hostil, incluso si el ambiente es machista. Hay ambientes que culturalmente son muy contrarios a los cambios. Incluso, ser mujer en una reunión a veces es un cambio. Levantar la voz, levantarla con tranquilidad, levantarla con seguridad y saber que lo que uno está diciendo, lo está diciendo desde la más profunda convicción.FI: Muchas gracias.NNZ: Un placer.Fuente: www.centrocompetencia.com
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