El 24 de noviembre de 2023, en el ejercicio de sus competencias uniformadoras de criterios, el Servicio de Evaluación Ambiental (“SEA”) publicó una Segunda Edición de la Guía para la Participación Ciudadana Temprana en Proyectos que Ingresan al SEIA, que viene a reemplazar a la anterior Guía para la Participación Anticipada de la Comunidad en Proyectos que se presentan al SEIA, del año 2013.
En resumen, el objetivo de la Guía es entregar lineamientos para la ejecución de procesos de Participación Ciudadana Temprana (“PCT”) –es decir, antes de su ingreso al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (“SEIA”)– en los proyectos que deban evaluarse ambientalmente.
En este sentido, la Guía contiene una serie de recomendaciones dirigidas a los titulares que voluntariamente desarrollan procesos de PCT:
· Realización en forma previa al SEIA. Parte por sugerir la ejecución de procesos de PCT en forma previa a la presentación del proyecto o actividad al SEIA, permitiendo que, a raíz de la participación temprana de la ciudadanía, se puedan realizar los ajustes que el proyecto pueda requerir.
· Se debe contar con un diseño suficiente. Para la realización de un proceso de PCT, el proyecto debe contar con un grado suficiente de diseño antes realizar la PCT, siendo especialmente relevante en el análisis de prefactibilidad.
· Comunicación al SEA. Recomienda reportar al SEA el hecho de haber realizado una PCT, cuando el proyecto ingrese a evaluación ambiental, acompañando la información del proceso como un complemento a los contenidos mínimos de la respectiva DIA o EIA, para lo cual el Sistema Electrónico del SEIA tendrá habilitada una funcionalidad para dicho objetivo.
· Etapa distinta de negociaciones o acciones previas. Para estos efectos, el SEA releva que la etapa de PCT no es lo mismo que las negociaciones con interesados (reguladas en el artículo 13 bis de la Ley N°19.300, cuyo objeto es acordar medidas de compensación o mitigación), o las acciones previas (reguladas en el artículo 18 letra o) del RSEIA, que corresponde a un contenido mínimo de los EIA).
· Fija Etapas de PCT. Luego, desarrolla las etapas de una PCT propiamente tal, que corresponden a: (i) Planificación: etapa tendiente a elaborar la estrategia de relacionamiento comunitario temprano, que debe adecuarse al contexto socio territorial; (ii) Desarrollo de la PCT: etapa tendiente a implementar la estrategia, acciones y actividades planificadas, a fin de informar el proyecto a la ciudadanía y generar las instancias de diálogo respectivas; y, (iii) Incorporación de opiniones y presentación de resultados.
Para cada una de estas etapas, el SEA entrega una pauta metodológica y recomendaciones de acciones a desarrollar. Específicamente, encaso que se haya llegado a acuerdos con la ciudadanía en la respectiva PCT, se señala que estos podrán ser presentados como Compromisos Ambientales Voluntarios o en el capítulo de descripción de proyecto.
Finalmente, la Guía contiene 5 anexos que tienen por objeto facilitar su comprensión y, sobre todo, la operatividad de las recomendaciones que contiene.
Todo lo anterior tiene por objetivo incentivar un mayor involucramiento de la ciudadanía en los procesos de evaluación ambiental; relevando, para estos efectos, cuáles son las ventajas de contar con una PCT, y las desventajas de no considerar estas instancias de relacionamiento temprano. Como observamos en una nota anterior, todo esto en el contexto de una implementación progresiva de los estándares provenientes del Acuerdo de Escazú.
De esta manera, el SEA sigue contribuyendo a uniformar los criterios, requisitos, condiciones, antecedentes y exigencias técnicas para la evaluación de impacto ambiental de proyectos. Ello importa no solo para alcanzar una mayor certeza en el marco del SEIA, sino también, en este caso particular, para visibilizar y revisitar una alternativa que podría contribuir a mejorar la relación entre el proyecto y la ciudadanía.